¿Qué tienen en común Buda, Alejandro Magno y Wiz Khalifa? Los 3 están ligados a través de la historia gracias al Kush.
Etimológicamente hablando, el término Kush proviene de “Hindu Kush”, una cadena montañosa de gran altura que se extiende por más de 800 km desde el este de Afganistán, pasando por gran parte de Pakistán y terminando en la India, China y Tayikistán.
La palabra Kush tiene varios posibles orígenes; En el siglo I se extendia en toda el área el imperio de Kushán, cuyo nombre deriva del término chino ‘guishuang’. Otro origen posible para la palabra Kush sugiere que proviene de la palabra persa ‘Koš’ que significa “matar” o “asesinar”; Sí, así como lo lees.
Según Ibn Battuta, el famoso historiador marroquí del siglo 14, se denominaba a esa zona montañosa Hindu Kush por la gran cantidad de esclavos hindús que morían atravesando las montañas entre la India y Asia central. También se especula que proviene de la palabra persa ‘kuh’ que significa montaña, lo que nos da la idea que se creó una mezcla de palabras para la “montaña asesina de hindús” o Hindu Kush.
El cannabis Kush
Las nieves de las altas montañas alimentan 10 grandes ríos de la región, incluyendo el Ganges, Indus, Yangtzé y el Rio Amarillo. El clima de la región es ideal para el crecimiento natural del cannabis. La combinación entre la humedad, el suelo fértil y aire fresco dio como resultado que naturalmente creciera el Kush, una de las variedades más conocidas en el mundo del cannabis.
El Kush es una cepa indica, fue llevada por primera vez a Estados Unidos en la década de los 70 donde fue cultivada y cruzada con otras cepas dando origen a otras variaciones como OG Kush, Master Kush, Purple Kush o la cepa especialmente creada para el rapero Wiz Khalifa llamada Khalifa Kush. ¡Imagina tener un cannabis con tu nombre!
Las características del Kush son observables a simple vista:
- Color verde oscuro, con tonos morados o purpuras. Con pistilos de colores naranja, rojos o amarillos.
- La planta y los cogollos son densos, enrollados entre si. Tiende a ser de poca altura pero se extiende a los lados.
- Su aroma proviene de terpenos florales, dulces, cítricos, incluso hasta llegar a aromas más tierra, pimienta o pino.
- Su sabor varia entre flores, uvas, cítricos o tierra.
- Su efecto es fuerte, denso y sedativo, perfecto para la relajación, introspección y meditación.
El Kush es una gran herramienta natural para la meditación.
Hace 2500 años, muy cerca del Hindu Kush en la actual Nepal, nació Buda. Su nombre era Siddhartha Gautama y se dice que él alcanzó la “iluminación” y “despertó” su consciencia a través de la meditación y la armonía entre el placer de los sentidos y el ascetismo. Por casi 40 años Buda enseñó a sus discípulos al noroeste de la India, justo donde empieza ( o termina ) el Hindu Kush.
Si tomamos en cuenta que el cannabis Kush crece naturalmente en toda la región y también tomamos en cuenta que el cannabis es utilizado frecuentemente en la cultura hindú no solo para fumarlo sino también para preparar bebidas y comidas, entonces podemos pensar casi con seguridad que el cannabis del Hindu Kush está ligado a las practicas ancestrales de meditación budista, para relajar el cuerpo y expandir la conciencia.
Una de las primeras escuelas budistas de la historia fue fundada en Hindu Kush, en el área de Bamiyan, actual Afganistán. En este lugar en el año 2001 el grupo terrorista Talibán llevó a cabo uno de los peores crímenes contra un patrimonio de la humanidad, la destrucción de 2 estatuas de Buda talladas en piedra directamente sobre una montaña. Una estatua medía 35 metros y la otra 53 metros, al día de hoy son solo piedras en el suelo. El ataque sucedió gracias a la presencia del budismo en el Hindu Kush incluso cientos de años después de la llegada del Islam.
El Hindu Kush también ofrece otras ventajas al budismo, la tranquilidad de las montañas. Para la meditación, la introspección y las técnicas para ensimismarse, es necesario el silencio y la tranquilidad. Las montañas y valles del Hindu Kush son uno de los mejores lugares para estas prácticas, por lo que existen monasterios alrededor de la región desde hace siglos.
Particularmente pienso que la naturaleza es infinitamente sabia. Las plantas que crecen naturalmente en una región es porque atribuyen al ser humano propiedades o cualidades necesarias para desarrollarse en ese lugar. El cannabis Kush y las montañas del Hindu Kush se complementan para ayudar al ser humano a crecer mental y espiritualmente, dando origen allí a ideas y dogmas de vida que pasan fronteras y se expanden alrededor del mundo.
Uno de los primeros en unir el mundo occidental con el Hindu Kush fue Alejandro Magno, quien en el año 329 ac atravesó con su ejercito la cadena de montañas en su viaje hasta la India. En su camino fue fundando numerosos pueblos, algunos existen hoy en día, como el caso de Malana Nala. Es en este lugar donde se produce la forma de hachís más cara del mundo, se le llama ‘Charas’ y posiblemente el de mejor calidad ya que se elabora a partir de la planta verde viva. De Malana Nala hablaremos más en un próximo articulo,
Tal y como podemos ver, Buda, Alejandro Magno y Wiz Khalifa tienen el Kush como algo en común. Sea para meditar, relajarse o estimular la creatividad, el cannabis une a la gente. En estos tiempos de legalización es necesario volver a las raíces y al origen del cannabis como planta beneficiosa al ser humano. En este caso en particular, el Kush nos recuerda que nos ayuda a relajarnos, meditar y crecer.