El cannabis es sin duda una de las plantas con más usos y sus derivados son conocidos en todo el mundo. ¿Cómo es posible que uno de los extractos de mejor calidad sea prácticamente desconocido en el mundo occidental? Te presentamos el Charas.
En las altas montañas del Hindu Kush y la cordillera del Himalaya crece de forma silvestre el cannabis, especialmente variaciones de Indica que cambian su potencia dependiendo de la altura. A mayor altura, el cannabis desarrolla con más intensidad sus propiedades indicas.
De estas plantas de cannabis se obtiene el Charas, una forma compactada de resina que se toma de la planta cuando aún está verde; El hachís en cambio, se obtiene cuando la planta está cortada y seca. cuando se extrae el aceite de la planta viva, la resina conserva un olor y sabor más fresco y la potencia de la planta se mantiene a tope.
Para elaborar el Charas los cultivadores utilizan las mismas técnicas milenarias que son una forma artesanal realmente fácil de realizar sólo con el uso de las manos. No es necesario el uso de ninguna herramienta. Primero se debe arrancar una sección de la planta sembrada y separar cogollos, semillas y hojas; luego se debe colocar los cogollos entre las dos manos y se empieza a frotar con un movimiento suave, sin aplicar mucha presión. Esto hace que la planta libere el aceite y la resina de los cogollos, los cuales se van pegando a la mano hasta darle un color marrón. Luego se debe despegar la resina de las manos, el resultado final es una bola o barra de resina marrón oscuro, brillante y aromática, cargada con grandes cantidades de THC. Ideal para la relajación, meditación y bienestar.
El proceso puede llevar varios minutos u horas dependiendo de la calidad de la planta y la cantidad de charas que se quiere elaborar. Una persona en promedio puede elaborar entre 5 a 10 gramos de charas al día.
En el hinduismo el charas es utilizado en rituales dedicados al dios Shiva, siendo el cannabis uno de sus cualidades en la tierra.
El charas puede encontrarse fácilmente en Pakistán, Nepal y la India, llegando incluso a algunos coffee shops de Ámsterdam. El charas más famoso se llama Malana Cream.
Desde los años 80 el charas es considerado ilegal gracias a la presión de los Estados Unidos en la guerra antidrogas. A pesar de esta absurda prohibición sigue siendo consumido habitualmente, tanto por motivos religiosos como para la preparación de alimentos y bebidas, como el Bhang. El cannabis y el charas forman parte integral de la cultura hindú desde hace cientos de años.
¡Bom Shiva!